viernes, 10 de octubre de 2008

Hacia una cultura agrícola

Se abona una soberanía alimentaria en el Táchira

El decreto con rango, valor y fuerza de ley Orgánica de Soberanía y Seguridad Agroalimentaria, ha generado una transformación institucional de los organismos adscritos al Ministerio del PP para la Agricultura y Tierras, que va desde el orden semántico y funcional, que exige una cultura efectiva hacia la verdadera soberanía alimentaria
Según la representación del Ministerio del Popular para la Agricultura y Tierras es la primera vez que se apoya al sector agrícola, dándole gran importancia al uso y aprovechamiento de las tierras productivas, implementando el financiamiento a medianos y pequeños productores; en ese sentido también se ha implementado la ley de tierras. Ahora siendo críticos, es necesario afirmar que sólo aquellos países que tengan sus bases en la producción agrícola, logrará la soberanía. Israel posee una soberanía agroalimentaria.

En el caso del Táchira se ha avanzado en cuanto a la oferta de productos de la cesta básica, en el caso específico del maíz, según voceros del MPPAT; en la producción de leche la intención del Estado siempre ha estado presente, porque ha habido la inversión; sin embargo sigue existiendo problemas con este rubro, principalmente por el descontento del sector ganadero en cuanto a las políticas aplicadas por el Estado, donde siempre se ha destinado a ayudar con créditos a los más desposeídos.

Lo que ha habido es un incremento de producción de maíz como lo había comentado antes, al igual que de palma africana y papa, porque el gobierno a través del Ministerio ha estimulado un plan masivo de financiamiento a pequeños y medianos productores.

Rubros que posee el Táchira.

Existe una variedad de sesenta y uno entre ellos cereales, frutas, hortalizas, producción animal y rubros bandera; entre los cereales, raíces y tubérculos maíz, pero el popular jojoto, siendo la producción suficiente para cubrir la demanda estadal. Existiendo grandes posibilidades de soberanía en Táchira y Mérida. Apio, batata, yuca, papa este último que coloca al Táchira en el cuarto lugar, entre los productores del mismo.

Las hortalizas más importantes, ají, ajo, ajo porro, apio españa, auyama, berenjena, brócoli, calabacín, cebolla, cebollin, cilantro, coliflor, lechuga, pepino, pimentón, perejil, remolacha, repollo, tomate, vainita, zanahoria.

Las frutas, aguacate, cambur, durazno, fresa, guayaba, guanábana, higo, lechosa, limón, lulo que se da en las zonas altas, mandarina, mango, mora, naranja, parchita, patilla, piña, plátano, tomate de árbol, melón. Entre los rubros más fuertes, los bandera, esta café, que abastece internamente la demanda del Estado, siendo además un rubro en el cual se invierte para eliminar éxodo campesino.

Caña de azúcar: la panelera, industrial aunque con cierto déficit de producción, esta la encontramos en Ureña, Bolívar, Ayacucho –Guarumio-, por otro lado está el cacao. En producción animal se tiene el cerdo para ceba y cría; también el bovino como productor de leche y carne, la mayoría de las crías son mestizas, en Táchira, solo se tiene ganado puro en la Grita y está en manos de grandes productores.

Los Productores de leche se encuentran en la Zona Norte: Municipio Panamericano y García de Hevia), Zona Sur (libertador, Urdaneta, Fernández Feo), y el estado Táchira posee una pasteurizadora. Al igual que estos rubros en el área de acuicultura- cultivo de peses.-Táchira ha generado producción sobre todo de cachama (zona sur: Abejales, Hernández Feo, Libertador “Santa María de Caparo, luchar que tiene las características de ser el mayor espejo de agua de siembra a nivel nacional. Y la apicultura- la cría de abejas-, se está desarrolla en el Estado, con cría traída en su mayoría de África, siendo desarrollado en zonas altas de montaña.

En cuanto a los planes el ministerio que ya se venían implementando en Táhira además del incremento en la producción se estaba impulsado el (Plan Nacional de l de Investigación Agrícola) INIA, quien es encargado de la producción de semilla de maíz y café al igual que caña de azúcar el cual se ubicaba en Bramón, municipio Junín.

El Plan Emergente de Siembra, incluyendo la cesta básica (Tomate, cebolla, pimentón, papa, yuca),donde se está garantizando financiamiento a los productores (insumos) y luego el estado les compra a través de la CVA (Corporación Venezolana Agraria).

Plan Ordinario de Financiamiento Fondas: financia al sector agrícola y lácteo, pero específicamente a medianos y pequeños productores. El Plan Café a nivel nacional, con un rango social de ayudas al productor de este rubro, y Fonaprole Productores de leche a nivel nacional), bajo el financiamiento de PDVSA, donde se está gestionando una seguridad social con vivienda, vialidad, infraestructura así mismo se encarga del almacenamiento y procesamiento del mismo.

Según el Ingeniero Acadín Acero, encargado de la Oficina del MPPMAT en Junín, existe una factibilidad en el estado Táchira para sembrar una soberanía alimentaria, “si nos ponemos a ver el estado venezolano está invirtiendo en el sector agrícola de manera importante; se están otorgando créditos, los consejos comunales están siendo llamados a la productividad de proyectos.

Por otra parte el estado tiene una participación y responsabilidad, pero no es sólo él, debe existir una cooperación y trabajo conjunto; porque el estado está mejorando las condiciones de vida de los productores, pero se es conciente que las necesidades del campo no se están cubriendo en un 100 %, pero al menos si a un 80%.

Un pasado que enseña

los días 27 y 28 de febrero y los excesos represivos y las decisiones políticas inconstitucionales generaron
En tal sentido, a pesar que durante este lapso se implementaron medidas (el aumento de sueldos, un programa de becas alimentarias, una política de subsidios directos a los componentes de la canasta alimentaria básica, así como la constitución de 42.000 hogares de cuidado diario) orientadas a compensar a las clases populares por el impacto en las mismas del programa de ajustes macroeconómico de Pérez, la situación social empeoró progresivamente.
En la madrugada del 4 de febrero de 1992 Venezuela entera fue sacudida por un intento de golpe de Estado cuyos dirigentes proclamaban su justificación en el deterioro de la situación social y el aumento de la corrupción administrativa. Derrotada la sublevación por las fuerzas leales al presidente y recluidos sus cabecillas en prisión Carlos Andrés Pérez se comprometió ante la opinión pública a corregir algunos aspectos de sus medidas; pero la dinámica iniciada no podía ser objeto de contramarchas inmediatas, por lo que el proceso de deterioro no se detendría.


Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley

Según el decreto 60741 con rango, valor y fuerza de Ley Orgánica de Soberanía y Seguridad Agroalimentaria, allí se contempla la alimentación como una situación de extrema emergencia mundial que tiene su impacto a nivel nacional, por ende se trabaja en una concepción patriarcal del sistema productivo se impulsa la economía con raíces sociales.

Se apunta a una inversión agrícola importante, basada en la atención financiera y social de los productores hacia una agricultura sustentable y sostenible en el espacio y tiempo. Como parte de esta transformaciones que se comienzan a gestar en el área agrícola, el área estructural de los organismos adscritos al ministerio del Poder Popular para la agricultura y Tierras cambian de nombre tal es el caso Fondafa que pasó a ser Fondas, también Inapesca pasó a Insopesca todo para

Así mismo entre el paquete de decretos con rango, valor y fuerza de ley se propone en decreto 6215 la promoción y desarrollo de la pequeña y mediana industria y demás unidades de producción social PYMI. Con el 6216, la supresión y liquidadación del fondo de créditos industrial FONCREI, ley de beneficios y facilidades de pago para las deudas agrícolas y rubros estratégicos para la seguridad y soberanía alimentaria por medio de FONDAS. De igual forma en resolución.

Con decreto 6071, con rango, valor y fuerza de Ley Orgánica de Soberanía y Seguridad Agroalimentaria, se fortalece en palabras una soberanía en el Estado venezolano en cuanto a la alimentación, pues expresamente en el análisis del mismo se plantea considerar que existen una amenaza mundial en cuanto a al escasez de alimentación, y por ende plantea crear un instrumento jurídico para proteger las necesidades básicas del pueblo venezolano.

En un segundo orden se promueve el desarrollo sustentable y sostenible con la territorialización a la producción agrícola, o lo que es lo mismo la demarcación de los espacios aptos y disponibles para siembra, y comercio justo, a través de mecanismos de distribución e intercambio de alimento de manera oportuna y a bajos precios.

Organizar las líneas de planificación del sector agrícola y acceso de otros actores en la cadena agroalimentaria y así las medidas para evitar acaparamiento, la especulación y presión inflacionaria, que crea reservas estrategias alimentarias; así mismo se va a insertar al productor en la seguridad social.

Por otra parte se hace la declaratoria de utilidad pública e interés social de actividades y bienes afectos a la producción agroalimentaria. Se puede expropiar sin la directoria de utilidad por parte del órgano legislativo.

La inversión del estado en Táchira

El estado venezolano a través de los planes de financiamiento y en concordancia con las políticas crediticias y en concordancia con las políticas de financiamiento y apoyo al mediano y pequeño productor estipulado en el artículo 305 y 306. Se comienza a reflejar la motivación y la facilidad que se le ofrece al productor quien constituye para el estado el elemento de la cadena alimenticia más importante, por ser quien produce la tierra, la cultura.

El financiamiento gira alrededor de los rubros: cuadro

En esta tabla se expresan el balance en cuanto a inversión por hectárea que realiza el (Fondo para el Desarrollo Socialista) Fondas, en el proceso de incentivo al pequeño productor. La inversión gira alrededor de 128.881.075 bolívares fuertes.

A través de esta política de financiamiento Fondas, según decreto 5.838 de 29 de enero de 2008, y en gaceta oficial número 38.863, inicia una política de funcionamiento que según explica la abogada de Fondas María Fernanda Linarez, comienza a fortalecer la soberanía agroalimentaria dentro del Táchira, dando créditos prendarios para la producción de rubros que se están dando aquí. Es decir se motiva la producción en base a la cosecha, y de no cancelar el préstamo se tiene derecho sobre el fruto.

A estos productores se les propone vender en conjunto con el estado el 75 % de la cosecha producida, mientras el 19 % para intercambio con otros productores y un 2 % para cooperativa y consejos comunales, y 4 % para la venta particular.

Otras de las políticas que así considera el estado apropiadas para implementar la cultura de la soberanía es el incluir y hacer el llamado a los productores, al mercado abierto donde se invita a traer el rubro el cual se expone a un precio beneficioso tanto para el productor como al consumidor. Por ejemplo el plátano mientras se encontraba en supermercados a 4 BsF. en el mercado estuvo a 2 BsF.

Entre otras de las estrategias que se aplican en beneficio al productor, es la asistencia técnica, donde se le ofrece orientación en cuanto a la cosecha para la viabilidad y garantía de una producción en base al crédito que se le otorga. De igual forma se apoya al productor en proyectos y asesorías ajustadas al uso de fertilizantes; entre los beneficiarios que atiende directamente Fondas, según da a conocer Linarez se encuentran alrededor de 150.


Táchira práctica la apicultura

Insopesca, (Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura) está generando asesorías para introducir créditos, y organizar a los productores en búsqueda de políticas que hagan accesibles los precios del rubro. Así mismo apoya al desarrollo de la producción acuícola, facilitando la permisología del espacio, capacitando en cuanto a la producción y el manejo de la venta

El aumento de la cantidad de pisicultores es notorio según señala Ruthkedy Portillo, asistente de acuicultura, en el 2006 habían 178, para el 2007 se tenían 190 y ya en primer trimestre de 2008 los productores llegaron a 234; lo cual garantiza una mayor oferta de pescado para cubrir la demanda interna y generar un excedente para la exportación a otras regiones del país.

Entre los municipios que siembran peses está, de mayor importancia en producción, Fernández Feo, Libertador, Ayacucho, San Cristóbal, Uribante, Córdoba, San Judas Tadeo, Pedro María Ureña, Panamericano, Sucre, García de Hevia, Junín, Rafael Urdaneta, Torbes, Francisco de Miranda, Jáuregui y Michelena.


Productor versus políticas implementadas

Alí Sánchez, productora agrícola del municipio Bolívar, tiene una siembra que se basa en la caña de azúcar, el tomate, la mandarina, el pimentón, la cebolla y la lechosa. Toda la vida, su padre Danilo Sánchez ha sido la agricultura, y conoce a gran escala esta faena,; por ende reconoce los aportes que viene dando el Estado a través de los créditos, pues actualmente posee por Fondas financiamiento para el cultivo de tomate.

Según Sánchez, siempre han tenido la visita de Fondas y el MPPAT a sus cultivos, sobre todo cuando la cosecha comienza su ciclo, como el caso del tomate, donde van a verificar el desarrollo del rubro y en el caso del tomate con el cual se tuvo problemas vienen a inspeccionar a través de Insai (Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral), quien en ese caso lleva la muestra del tomate para realizarle estudios en Caracas, exonerando parte del préstamo por la perdida.

De ese mismo modo, Sánchez, manifiesta que la atención hacia el agricultor ha cambiado bastante, es más adecuada, y que la empezó a sentir desde hace 8 años al recibir el primer apoyo a través del crédito que obtuvo para el cultivo de la caña de azúcar.

Pero así mismo como reconoce lo positivo, también hace referencia a aspectos que considera criticables y que no generan soberanía, y eso es la campaña de los mercados abiertos, no tanto por su objetivos ·” a decir verdad es una política buena para el consumidor, pero porco rentable al productor, quien lleva sus productos sin la garantía de ser cancelados en el momento por el Estado.

“eso no es garantía de obtener el dinero para cancelar la mano de obra, que de por si ya muy poco se encuentra, pues la única es la mano de obra colombiana, pues son los más trabajadores, sobre todo los que son de edad avanzada, porque los jóvenes ya no se meten al campo.

Factible soberanía alimentaria en el Estado

El ingeniero encargado de la Oficina del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Acadín Cacero, explica que a nivel del estado se viene trabajando con planes agrícolas en base a la población y a la adquisición de alimentos que se tiene, en ese sentido se generan planes de siembra y cosecha para garantizar la soberanía.

Casero, indica que en la búsqueda de la soberanía se está invirtiendo en el sector agrícola de manera importante en estos últimos años, y el estado tiene una participación pero no es solo él, debe existir una cooperación y trabajo conjunto entre y el productor. El Estado tiene el compromiso de mejorar la vida, pero se es consciente que las necesidades del campo no se están cubriendo en un 100 % .
Existen políticas de Estado que van dirigidas a fortalecer al campo a través de grandes inversioenes económicas en el área agricola, sin embargo esto no es suficiente ni totalmente eficaz, pues se está ante una crisis alimentaria mundial y a una creciente población que cada vez se hace más grande y por ende demanda más cantidad de alimentos. Por otra existe la motivación al campesino, pero hace falta mayor control, sobre las políticas y ajuste a la realidad de las mismas .

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